LA VUELTA AL PERRO

Después de años de relaciones fallidas, llegue a la conclusión q antes q un novio prefiero tener un amante.

Esta clase de relación puede concretarse con un amigo q te tiene ganas, un ex o con cualquier boludo q te encante, siempre y cuando no abra la boca pa decir alguna estupidez, otro requisito imprescindible es q no te mueva ni un pelo de una ceja.

Los amantes son ideales, no hay emociones involucradas, mucha “demostración de afecto”, no existen peleas, tampoco es necesario conocer a sus madres, acompañarlos a cumpleaños de amigos, ni ninguna de esas cosas, q debemos pero odiamos, hacer con nuestros futuros maridos de turno.

Vos no existis en su vida, ni él en la tuya, eso solo sucede durante unas horas del fin de semana.

Mi amante es un poco mas complicado q el ideal q acabo de describir, para llegar a ese estado de despoje y simplicidad hay q sortear una serie de obstaculos q suelen transformarse en dolores de cabeza pa mi. Además de tener el miembro del tamaño de mi dedo índice, es un vueltero.

Mi chico de humo, ama histeriquear por él y por mi. Por eso debo esperar meses de exasperantes conversaciones con contenido sexual oculto pa q se deje de joder y se digne a vivir la vida

La primera vez, me pase meses inventando teorias pa justificar su proceder, no le gusto? Es gay? Quiere ser mi amigo? Va despacio porq lo intimido? Necesita estar enamorado para coger?
Nada de eso, le gustaba, era heterosexual,queria ser mas q un amigo, puede q lo haya intimidado un poco, no soy el amor de su vida.

Ahora, q corte con Juan (mi ex obseso de la facultad) tengo ganas de Nico, pero tengo q esperar que acabe de dar su vuelta al perro para poder al fin, acabar yo.